viernes, 8 de octubre de 2010

Visado listo, Libia esperándome...

Pues las cosas son así: batiendo todas las estadísticas del destino habidas y por haber, ya tengo en mi poder el visado. El pasado domingo recibí, a la muy agradable hora de las 10, la llamada de que ya estaba disponible el visado. Bien sea casualidad, bien sea debido al shock o vete tú a saber, ese día tenía una gastroenteritis considerable, con fiebre incluida. Eso no impidió que visitara el castillo de Belmonte (en Cuenca) con mis padres: me sorprendió bastante la verdad! Eso sí: a la vuelta al pueblo estaba que me moría.

Con la duda de si iba a poder ir a Madrid a por el visado el día siguiente, lunes, me dormí con una fiebre muy maja ella. Menos mal que me levanté bastante mejor, por lo que partí a Madrid para lo que teóricamente iba a ser un trámite para la obtención del visado. Nada más lejos de la verdad: no sólo no lo obtuve ese lunes, sino que me tuve que quedar en Madrid hasta el martes. Ese mismo día, a las 3 de la tarde me hice con el visado in-extremis, después de pasar otra mañana completita en la embajada. Los motivos de esta espera para un visado que, teóricamente, ya estaba disponible escapan al objetivo de este blog. Vosotros ya me entendéis.

Ya en la embajada pude entrar en contacto con el comportamiento general de los Libios. Lo puedo resumir en tres palabras: tranquilos, demasiado y tranquilos. Me dio la sensación de que para ellos no existe el estrés, y las explicaciones y trámites rápidos pueden ser perfectamente obviados. Pero también puedo empezar a describirlos como amables. Mi buen par de tés que me sirvieron ;D. Ya tendré tiempo de contrastar estas primeras impresiones.

Un par de anécdotas:

- Adivináis qué expediente estaba en el mismo sobre que el mío? El del mismísimo Zapatero. Curioso, muy curioso. Hasta los más importantes tienen que pasar por el papeleo. 
- Hasta los Libios me sacan parecido con aquel reportero de España Directo que salía en las cocinas de los restaurantes donde, tras probar la comida, hacía un gesto con la mano muy característico. Creo que ahora está en Antena 3. Aquí está el personaje en cuestión (algo me parezco, pero de verdad que tanto? xD):


Raúl tío: somos familia!
Ese mismo día quedé con mi becario antecesor, y estuvimos echando un charlao bastante interesante sobre la oficina y Libia en general. Un tío muy majete!

En fin, que sin comerlo ni beberlo me he encontrado con el estrés de tener que prepararlo todo en 3 o 4 días. No es decir mucho, ya que la mayoría de destinos han estado en mi misma situación. Pero ya me había hecho a la idea de tener bastantes días para ir atando cosas poco a poco. Me da lástima por el profe de árabe que había buscado, se veía buen agente y tenía pinta de que iba a aprender bastante (sobre todo de la cultura). 

El mayor problema: la maleta. Ni de coña meto un año en menos de 20 kilos. Me paso seguro, pero esperemos que no llegue a ser algo escandaloso...

Ahora sí: el momento ha llegado, el punto de inflexión termina. En dos días, inshalá, estaré por Trípoli. 

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