jueves, 30 de septiembre de 2010

El momento de las despedidas...

Y el momento ha llegado. El punto de inflexión de la beca ya está aquí. Porque me voy a Libia a eso: a "trabajar". Y lo pongo entre comillas porque más que un trabajo es una beca. Seré el informático en la Oficina Económica y Comercial de España en Trípoli. La función de dichas oficinas es la de defender los intereses de España en el extranjero y, principalmente, servir de apoyo para aquellas empresas españolas que deseen exportar al país. Toda la red de oficinas, los servicios centrales y sus portales web y servicios conforman el Instituto de Comercio Exterior (IC3X). ¿Que se me ha escapado un 3? Nada de eso: por temas de derechos de marca mejor evitar ponerlo con E.

Tras un proceso de selección que ya os contaré me asignaron como destino Libia. Aun sin formar parte de mis preferencias (más bien todo lo contrario), no dudé demasiado en aceptar. En España no tenía, ni de cerca, nada mejor. Además, me apetecía conocer mundo. Quizá no era el mundo que me hubiera planteado, pero las cosas son así: sabía las reglas del juego. Sabía que el destino me sería asignado por el IC3X, por lo que no podía exigir ningún otro. O lo tomas o lo dejas, y yo lo tomé.

Pues bien, el primer paso antes de ir a destino fue asistir a un curso durante un mes y medio en Madrid. La verdad es que me apetecía, ya que nunca había estado durante una temporada larga en Madrid, y podría servir de "tanteo" para un más que probable regreso en un futuro.

El curso fue pasando, semana a semana. ¿A qué velocidad? Pues a la de la luz. Día a día he conocido a mucha gente, a los cuales no puedo decir otra cosa sino un gran y sonoro GRACIAS. Gracias por todo lo que me habéis dado, por los momentos que hemos vivido, por dar vuestro punto de vista sobre mi destino y sobre cualquier otro. Gracias por ser tan grandes. Podría pararme a desglosar una lista de los becarios con los que más me he relacionado, con los que más me he reído... pero sería inútil. Sois un todo.

Hace un año terminé la carrera de Ingeniería Informática con un Erasmus en Dinamarca. Pues, como experiencia, no tiene nada que envidiar mi estancia en Madrid con el erasmus. Salir todos los días, durmiendo unas horas demasiado escasas, no puede ser llamado de otra forma: erasmus. Erasmus en tu propio país. Grande, muy grande...

Becarios IC3X

Como cabría esperar, después de tantos y tan buenos momentos, llega el momento de las despedidas. Ese momento tuvo lugar hace una semana. Sobre esta hora hace una semana estábamos en la cena de despedida, con prácticamente todos los becarios, con los suplentes (mucha suerte el próximo año para vosotros!) y algunos ponentes, intentado rematar un periplo madrileño exprimido ya al máximo. Tras la cómica mañana de clase del viernes (con cánticos y olas en el pack), llegó el momento de decir adiós. "Mucha suerte en tu destino", "nos vemos en la próxima quedada", "el año que viene cena de reencuentro"... y bajón, al menos en mi caso. Una tarde bastante jodido, pensando en lo que dejaba atrás y en lo que me esperaba el próximo año. Sin embargo, es ley de vida: si da pena es porque se ha disfrutado. Nos veremos, eso seguro. Antes o después.

Centrémonos en mi situación actual: sin visado, sin vuelo y, por tanto, sin fecha de partida. Mañana es el primer día oficial de beca. Ya muchos mañana estarán volando al que será su hogar durante un año. Yo, mientras tanto, en casa. Esperando... ¿por qué? Pues por temas de visado. Libia es un país complicado, les cuesta ser receptivos a miradas extranjeras. O al menos es a la conclusión que llego cuando la tramitación de un visado lleva en el aire desde finales de agosto. Esperemos no irme el 20 de Diciembre como el becario del año pasado.

Me queda la esperanza de que mañana comienzo las clases de árabe. Me las he visto canutas para encontrar un profesor en Cuenca. Eso de ir de ciber en ciber preguntando "¿alguien da clases de árabe?" no tiene precio. Al final por contacto de la biblioteca pública he dado con un argelino. No he podido tener más suerte: se le ve una persona con bagaje cultural, con estudios universitarios y con la cual se puede hablar de muchos temas no estrictamente relacionados con el idioma. Tanto es así que buena parte de esta mañana la hemos pasado hablando de distintos temas como el trato de la mujer en la cultura musulmana, la visión desde el exterior que tienen los musulmanes de los occidentales (y viceversa), la ventaja de conocer nuevas culturas y cómo integrarse en las mismas... De hecho, va a ser su enfoque: complementar las clases de idioma con algo de la cultura.

Así, podré ir empezando a conocer una forma de vida muy distinta de la que estoy acostumbrado, la cual no llego a comprender en su totalidad. No dudéis que intentaré reflejarla en el blog.

Ahora sólo me queda decir una cosa... SUERTE A TODOS LOS BECARIOS! Disfrutar de esta experiencia. Darlo todo en vuestros destinos, pues un año pasa rápido. Yo os seguiré muy de cerca...

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Todo comienza...

Aquí estoy: a escasos días de abandonar España. Destino: Trípoli. ¿Dónde está Trípoli? No os lo echo en cara: yo tampoco lo sabía. Pues bien, Trípoli es la capital de Libia. Oído cocina. Pero... ¿dónde está Libia? África, eso está claro. Mitad norte, he aquí su situación exacta.



"Raúl, ¿qué cojones estás haciendo?". ¿Que quién habla? Pues soy yo, digamos, hace un año. Unos me dicen que qué se me ha perdido en Libia. Otros comentan el cambio cultural que voy a vivir. La mayoría coinciden: es una locura. 

Pero aquí estamos. Terminando un curso en el que he conocido gente genial, esperando un visado que no llega, una fecha de vuelo inexistente, un país prácticamente cerrado al exterior durante muchos años... pero no adelantemos acontecimientos. Desgranemos la experiencia poco a poco, descubramos Libia sin prisa. 

El objetivo del blog: reflejar la realidad de Libia y, ya de paso, mostrar mis viajes, mis impresiones y mis desventuras en éste, el país del Sáhara por excelencia.

¿Me acompañáis?